Ponte de pie en tu cuarto y declara:
“YO SOY dueño de mi propio mundo, YO SOY la victoriosa Inteligencia que lo gobierna.
Yo ordeno a esta Gran radiante e Inteligente Energía de Dios que entre a Mi Mundo, le ordeno que me traiga la Opulencia de Dios, hecha visible a Mis Manos y para Mí Uso. Le ordeno que cree toda la Perfección.
Yo no Soy más el niño en Cristo sino la Presencia Maestra que ha alcanzado su plena estatura. Yo hablo y ordeno con autoridad”.
sábado, 2 de octubre de 2010
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Publicado por Violeta Paredes C. Matrona en sábado, octubre 02, 2010
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