AL LECTOR El que posare los ojos en este libro, debe saber que la humanidad del siglo XX no está preparada para entenderlo. Esto significa que no ha sido escrito para los bárbaros de esta época tenebrosa, sino para las generaciones del siglo XXII en adelante. Si tú eres, lector amigo, uno de los "llamados", ábrelo confiadamente; estúdialo y practícalo; aprende en él, y sella tus labios... ¡ATRÁS PROFANOS Y PROFANADORES! La Magia es una espada de dos filos. Tan pronto da vida y defiende a los puros y virtuosos, como hiere y destruye a los impuros e indignos. Vosotros profanos y profanadores del siglo XX, al no comprender nuestra misión y nuestras enseñanzas, ignorantes de nuestro sacrificio, vais a reír indiferentemente, unos; a perseguirnos y befarse, otros. ¡Enhorabuena! Pues si estamos dando con holgura y generosidad, necesariamente tenemos que recibir de todos algo... ¡HOMBRES DE ACUARIO! AUN WEOR, el Gran Avatar de la nueva Era, ha escrito para vosotros este libro. Ha levantado el velo del Santuario para que vosotros oficiéis en él. EL AUTOR Cuando el Maestro SAMAEL AUN WEOR afirma que la ciencia oficial ha fracasado y que la medicina del futuro será la "Elementoterapia", no está pregonando una consigna de hostilidad gratuita, sino la auténtica realidad de un hecho cósmico que se va a cumplir prontamente al iniciarse en el año 1962 la ERA DE ACUARIO, y que ya tenemos claras manifestaciones del seguro pronóstico. El Venerable Maestro SAMAEL AUN WEOR, Iniciado de Misterios Mayores, el más humilde y desinteresado de los hombres, entrega a la humanidad su décimo libro, su tratado de medicina oculta y magia práctica como derrotero de las novísimas inquietudes científicas en esta cruzada contra el flagelo de las enfermedades del cuerpo y del alma. El insigne Maestro Paracelso ha expresado en su «Fundamento Sapientia»: "Hay dos especies de conocimiento. Hay una ciencia y una sabiduría médica. La comprensión animal pertenece al hombre animal, mas la comprensión de los misterios divinos pertenece al espíritu de Dios en él". Todas las antiguas religiones nos representan a sus fundadores adquiriendo la sabiduría debajo de un árbol: así vemos al gran Gautama el Buda Amithaba, recibiendo la iluminación debajo del árbol Bodhi, quien vive todavía en la antiquísima India. CRISTO es una excepción de esta regla, pues Cristo es la Sabiduría misma, es el LOGOS SOLAR, cuyo cuerpo físico es el Sol. Cristo camina con su Sol, en la misma forma en que las almas humanas caminan con su cuerpo de carne y hueso. Cristo es la luz del Sol. La luz del Sol es la luz de Cristo. as milagrosas curaciones a distancia de que hablan los libros sagrados, las hace el médico gnóstico por medio de los elementales de las plantas. ESTA CIENCIA QUE YO BAUTIZO CON EL NOMBRE DE ELEMENTOTERAPIA, EL "ARTE REGIO" DE LA SABIDURÍA MEDICA, ES TAN ANTIGUA COMO EL MUNDO. NO SE PUEDE SER MÉDICO SIN SER MAGO, NI SER MAGO SIN SER MÉDICO. La Elementoterapia, enseña al médico gnóstico a manipular los elementos vegetales. La Elementoterapia, es la sabiduría que le permite al médico gnóstico manejar la VIDA. El eminente médico gnóstico alemán, doctor Franz Hartmann, dice: "El verdadero médico no es un producto de las escuelas científicas, él llegó a serlo por medio de la luz de la sabiduría divina misma". ada elemental de la Naturaleza representa determinados poderes de la bendita Diosa Madre del Mundo, y sólo puede ser realmente mago y médico aquel que sabe manejar los poderes de la Naturaleza encerrados en cada hierba, en cada raíz y en cada árbol. Los templos de la Diosa Madre del Mundo, situados en las gargantas de las montañas y los valles profundos, sólo aguardan que el hombre golpee a sus puertas para recibirle y brindarle amor y sabiduría, pan y abrigo. Esos son los mandamientos del Bendito. Hasta ahora, discípulos amados, sólo habéis oído hablar del Tibet oriental y de los santos Maestros que allí moran. Franz Hartmann os habló de los Maestros del templo oculto de Bohemia, y Krumm Heller (Huiracocha) del templo de Montserrat en España y Chapultepec en México. Nuestra amada América del Sur tiene también sus templos majestuosos, aunque nadie haya hablado de ellos. Estos son los templos de la Diosa Naturaleza; estos son los templos de los misterios sagrados del Rayo Maya. Hasta ahora sólo habéis oído hablar de los Maestros asiáticos y europeos. Muchos estudiantes espiritualistas desearían progresar internamente, pero no pueden porque no han encontrado el camino que les pertenece, su rayo y tónica propios, que estén de acuerdo con su sangre y su psiquis. No hay que olvidar que en la América del Sur la sangre del indio predomina sobre todo, y que son millones los seres humanos que pertenecen al Rayo Maya. Pero yo voy a hablar de esos Maestros del Rayo Maya, a descorrer por primera vez la cortina que los oculta. Estos templos se hallan en estado de "JINAS", esto es, dentro de la cuarta dimensión, y son las catedrales de la Naturaleza donde moran los grandes sabios de la "Culebra". La clave para viajar en cuerpo astral, en la forma que dejamos consignada, se la debemos a Kalusuanga, el Dios Poderoso hijo de los siete mares rojos y de los siete rayos del sol. Haciendo uso de esa clave podrán los discípulos "salir" de su cuerpo físico cada vez que lo deseen, y asistir en cuerpo astral a los templos del Rayo Maya para recibir instrucciones de sabiduría médica. Tengo también que darle las gracias a un indígena del Departamento de Bolívar (Colombia) por los datos suministrados para esta labor, que fueron magníficos. Presento también mis agradecimientos al Maestro Paracelso, quien revisó y corrigió los originales de esta obra, a fin de que ella cumpla la solemne misión que se le ha asignado en la futura Edad de Acuario. Doy también las gracias al Maestro Kalusuanga por su clave maravillosa, que permitirá a los discípulos latinoamericanos de sangre aborigen ponerse en contacto con los templos de misterios del Rayo Maya. Doy también las gracias a los Maestros Morya, Kout Humi, Hipócrates y otros por su cooperación en esta solemne misión que se me ha confiado. También doy las gracias a mi santo Gurú, cuyo nombre sagrado no se debe mencionar. Yo, SAMAEL AUN WEOR, el Maestro de los misterios egipcios, soy el Gran Avatara de Acuario, el Iniciador de la Nueva Era, el Maestro de la Fuerza. Ha llegado la hora de las grandes decisiones y no hay tiempo que perder. Estamos asistiendo a la última agonía de una raza caduca y degenerada. Ahora nos toca empuñar la espada de la Justicia para desenmascarar a los traidores y desconcertar a los tiranos. INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA OCULTA LAS FACULTADES DE LA MEDICINA os indios Arhuacos y los Lamas Tibetanos conocen a fondo la anatomía humana. A los textos de anatomía oficial les falta la anatomía de los cuerpos internos del hombre, que es séptuple en su constitución orgánica. Cada órgano es, por consiguiente, séptuple en su constitución interna. He aquí los siete cuerpos del hombre: 1° Cuerpo físico. 2° Cuerpo Vital. 3° Cuerpo Astral. 4° Cuerpo mental. 5° Cuerpo de la Voluntad. 6° Cuerpo de la Conciencia. 7° ESPÍRITUS (el ÍNTIMO). El insigne Maestro Paracelso los determina así: 1° El Limbus. 2° La "Mumia". 3° El Archaous. 4° Cuerpo Sideral. 5° Adech (el hombre interno o cuerpo mental, hecho de la carne de Adán). 6° Aluech. 7° Cuerpo del ÍNTIMO. Estos son siete organismos de distintas materias o grados de sutilidad, que cualquier profesor de medicina podría percibir si desarrollara la clarividencia con los procedimientos que se dan en esta obra. Un estudio de Anatomía para que sea completo tiene que abarcar en su conjunto los siete cuerpos del hombre en todas sus interrelaciones. Es absolutamente imposible ser médico en toda su acepción sin ser clarividente y sin haber estudiado la anatomía, biología y patología de todos los siete cuerpos del ser humano. El Maestro Paracelso, dice: "Hay dos especies de carne, la carne de Adán (el cuerpo físico) es la carne terrestre, grosera. La carne que no se deriva de Adán es de una especie sutil. No está hecha de materia grosera, y penetra en todas las paredes sin necesidad de puertas o agujeros, sin embargo, ambas especies de carne tienen su sangre y sus huesos y ambas difieren también del espíritu" (Paracelso - De Nymphis). Estos cuerpos energéticos internos del hombre son organismos materiales, que el médico tiene que conocer a fondo para diagnosticar las enfermedades sin fallar, sin cometer torpezas. De nada sirve conocer la química oficial si no se conoce la "química oculta". De poco serviría conocer la biología exterior si no se conoce la biología interna de los siete cuerpos del hombre. Lo propio ocurriría al conocer solamente la Anatomía "externa", si se desconoce la Anatomía "interna". Baldío sería el estudio teórico de la Bacteriología sin un microscopio de laboratorio. Es absurdo estudiar medicina sin haber desarrollado la clarividencia positiva, que nos permita ver y palpar los siete cuerpos del hombre. Los medios de diagnosis de la ciencia oficial son insuficientes y, por esta causa, la mayor parte de los pacientes mueren y no se sabe de qué enfermedad.
lunes, 16 de julio de 2012
Extractos TRATADO DE MEDICINA OCULTA de SAMAEL AUN WEOR
Publicado por Violeta Paredes C. Matrona en lunes, julio 16, 2012
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