CONSULTORIOS MEDICOS "Aquel que puede curar enfermedades, es médico. Ni los emperadores, ni los papas, ni los colegios, ni las escuelas superiores pueden crear médicos, pueden conferir privilegios y hacer que una persona que no es médico aparezca como si lo fuera, pueden darle permiso para matar, mas no pueden darle poder de sanar, no pueden hacerlo médico verdadero si no ha sido ya ordenado por Dios" (Paracelso). Para ser médico verdadero se necesita tener sabiduría. La palabra "uisdom" (sabiduría) se deriva de vid (ver) y de don (juicio). Aquí se alude a lo que se ve con los sentidos del alma y del ÍNTIMO; a los juicios sabios, fundamentados en esas percepciones ultra-sensoriales, y no a simples intelectualismos dogmáticos, a vanidosas suficiencias profesionales, ya en declinación y decrepitud. La Maestra H. P. Blavatsky dice: "Cuando aparecieron en la tierra hombres dotados de inteligencia superior, dejaron a este poder supremo (el íntimo) obrar irresistiblemente, y de él aprendieron sus primeras lecciones. Todo lo que tuvieron que hacer, fue imitarlo, pero para reproducir los mismos efectos por un esfuerzo de voluntad individual, se hallaron obligados a desarrollar en su constitución humana un poder creativo (el Kundalini), llamado Kriyasakty en la fraseología oculta". El "ÍNTIMO" en nosotros, es nuestro Maestro Interior, nuestro Dios, nuestro "Real Ser", nuestro "Espíritu", nuestro Yo Superior, nuestro Padre que está en secreto. El "ÍNTIMO" es una llama inefable de la Gran Hoguera; Un fragmento del absoluto en nuestro corazón. El "ÍNTIMO" dentro de nosotros es aquel Ruach Elohim que según Moisés, labraba las aguas en el principio del mundo. El "ÍNTIMO" es la "MONADA" de Carpócrates, el "DAIMON" de Sócrates, la Seidad de los tibetanos, el silencioso Gandarva o Músico Celeste de los Hindúes. El "ÍNTIMO" es nuestro Padre en nosotros, el Alma es el Hijo, y el Espíritu Santo es la fuerza sexual, llamada Kundalini, simbolizada en la culebra. Cuando el hombre ha desarrollado en su constitución humana ese poder del fuego, entonces es ya médico auténtico, ungido por Dios. De esta manera el "ÍNTIMO" Divino se expresa a través del Ungido, y realiza asombrosas curaciones. Un hombre puede haber estudiado teóricamente el organismo humano y sus enfermedades, pero esto no quiere decir que tenga el poder de sanar, porque nadie puede recibir este poder de los hombres, sino de Dios. SANTUARIOS DE CURACION Para curar al enfermo se le debe rodear de intensos perfumes. El Incienso es el principal vehículo para las ondas curativas de la mente del médico mago, en combinación con los elementales vegetales. Los perfumes se bendecirán con la siguiente oración: "Alabado seas, Señor Dios nuestro, Rey del mundo, que creaste todas las especies de aromas". Jamás deberán faltar las velas perfumadas en el Altar del médico Gnóstico, pues el fuego de las velas actúa sobre el subconsciente del enfermo en forma eficaz. En el Tibet, Mahayana el filósofo, escribió todo un libro sobre la preparación de "velas perfumadas". Nunca malos pensamientos pueden profanar este Santuario, en cuya portada se lee esta inscripción: "TU QUE ENTRAS, DEJA ATRÁS TUS MALOS PENSAMIENTOS".
lunes, 16 de julio de 2012
Extractos TRATADO DE MEDICINA OCULTA de SAMAEL AUN WEOR
Publicado por Violeta Paredes C. Matrona en lunes, julio 16, 2012
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