Aquietarse y relajarse

Para ello, hay que adopta una actitud tranquila y reposada.
Elija un lugar que esté en paz, sin ruidos molestos y bien
ambientado; luego,se sienta cómodamente con las manos sobre
las rodillas y las palmas hacia arriba.
Se sugiere esta posición por ser la más adecuada; ya que
favorece la recepción de la energía-luz que penetra por el
chacra coronario hacia el corazón. Si están acostados pueden
dormirse.
Quien tenga la costumbre de adoptar la posición yogui o cualquier
otra de su agrado lo puede hacer.

Trata de tranquilizarte y no pensar en preocupaciones ni problemas;
procura dejar la mente en blanco por unos instantes o el tiempo que
tu lo dispongas. No permitas que te desajuste ningún pensamiento del
Yo Humano que pueda alterar tu paz.
Te dices a ti mismo/a:
Permanezco tranquilo/a, totalmente relajado/a, porque así es mi voluntad
y Yo Soy la conciencia directiva; ordeno a mis vehículos perfecta obediencia.

CUERPO FÍSICO: Relajate, suelta tus músculos y afloja tus tensiones. Yo Soy la
Paz en ti.
CUERPO EMOCIONAL: Ajusta y armoniza mis sentimientos. Yo Soy el bienestar de la
relajación perfecta.
CUERPO MENTAL: Permanece tranquilo, no traigas ningún pensamiento ahora, porque
no hay que pensar en nada.
CUERPO ETERICO: Deja fluir la Energía Divina calificada en Luz y Perfección.
Puedes mantenerte al margen y no entrometerte ahora. Yo Soy la perfecta obediencia
en tì.
INTELECTO: No intervengas para nada, porque Yo Soy la Inteligencia Divina que dirige
esta contemplación.
Yo Soy el autocontrol perfecto de mis vehículos y de mi Yo Humano.

Por el Poder del Yo Soy, Invoco la Llama Violeta transmutadora para envolver mis vehículos, mi Personalidad y mi Intelecto, con el objeto de armonizarlos y término
el tratamiento con la Llama Rosa del Amor Divino.
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